Categorías
Conferencias

CALLES

ultima

(Publicado el 28 de abril de 2019 en el diario Ultima Hora)

Los políticos parecen haber entendido por fin la lógica de las manifestaciones, el profundo hastío ciudadano y el rechazo a hacer polìtica como siempre. La ciudadanía se apuntó en la semana dos triunfos: la salida del contralor y el fin del desbloqueo de listas. No es poca cosa para las miles de formas que se encontraron en estos 30 años de democracia para que el “negocio de la polìtica” siguiera funcionando de la misma manera. No será tampoco un cambio automático. La contraloría que “no inculpa ni exculpa” -como lo definió el renunciado García- tiene mucho que cambiar hasta convertirse no en un organo extorsivo ni chantajista sino una garantía de buen funcionamiento de las instituciones pùblicas. Los legisladores o mejor los que hacen dicha tarea desde las calles deben revisar su carta de funcionamiento para dotarle de capacidad real que no colisione con el tribunal de cuentas y que no pase de ser un garrote en manos de una administración venal y corrupta.

No alcanzaremos quizas todavía al nivel de Taiwan donde la contraloría es un cuarto poder. Temido y respetado. Aqui la misma instituciòn reconoce que cajonea, amenaza o informa de malos procedimientos en función directa de la colusión de intereses que tiene con el legislativo u otro poder del Estado. Esta tarea de independencia y autonomía constituye el verdadero cambio, la auténtica revoluciòn que requiere este organismo. El haber visto a Fretes Ventre ingresar a los tribunales esposado y con chaleco antibalas no sirvió de mucho para quienes continuaron en dicho cargo. No les impulsó a cambiar o a temer a la justicia.  La lucha entre la fiscalía y el organo contralor es una sintesis de los problemas de identidad y razón que tiene la contralorìa en nuestro ordenamiento jurídico y es lo que habría que cambiar.

Con respecto al desbloqueo, sirve para descomprimir el hastío ciudadano. El que vota podrá elegir mejor aunque las condiciones culturales para dicho propósito sean mas profundas. Que el presidente el congreso se lo denomine “trato apu a” es un representaciòn gráfica de los problemas de ignorancia, pobreza, manipulación y necesidades de la real politik del Paraguay que no se resolverán por arte de magia o cambio del sistema de voto. Habria que educar al soberano y ayudarlo a saber elegir. Esto ultimo no es un acto mecánico nomás, es la capacidad de saber a quien escoger. Los partidos polìticos pierden grandemente poder aunque debe decirse que se han ganado a pulso dicha sanción ciudadana. Es improbable que algunos delincuentes no dejen de tener escaños y es posible que “comprarse una banca” resulte mas barato ahora que con el método de las listas sábanas. De nuevo, el nivel educativo y la capacidad de entender la relación entre mandantes y mandatarios será lo que finalmente demuestre que hemos cambiado para mejor.

Lo mas trascendente el gran triunfo ciudadano. La gente que echó miedo a los políticos y que los forzó a trabajar en horarios desacostumbrados para ellos. No es poca cosas el que las calles hayan ganado esta pulseada a un cuerpo legislativo sobre el pesan sospechas claras sospechas que sus intereses no son los de sus mandantes. La ecuación ha cambiado y esa es una gran noticia para celebrar.-

Por Redaccion central

Escritor, abogado, profesor y periodista

Deja un comentario